viernes, 7 de octubre de 2011

Adiós Steve


Eran las 2 de la madrugada, hora española, del día de ayer cuando se conoció la triste noticia de la muerte de una de las personas más influyentes y carismáticas de la industria tecnológica desde el auge de las computadoras personales.

Steven Paul Jobs, mundialmente conocido como Steve Jobs, nacido en San Francisco, California, el 24 de Febrero de 1955, fundó la empresa Apple Computer Company (posteriormente renombrada como Apple Inc.) en 1976 junto con el que fuera su compañero en la Universidad de Berkeley, Steve Wozniak.
Llevaba años luchando contra un cáncer de pancreas que finalmente se lo ha acabado llevando a sus 56 años de edad.

Su visión, adelantada a su época, su iniciativa y su ingenio tecnológico iniciaron una revolución sin precedentes en el mundo de la informática, desarrollando el primer sistema operativo con interfaz gráfica, y que sirvió como inspiración para todos los sistemas operativos que llegaron después, prendiendo la llama del desarrollo desenfrenado de los sistemas informáticos que derivó en una completa transformación de la vida social de las personas.
Se podría decir que con aquel Apple I se inició la historia de la informática moderna, y con su difusión al escritorio personal empezó a cambiar la percepción de la vida social, que hoy no se concibe sin computadores.
Probablemente sin Steve Jobs y Apple el mundo de la informática no habría sido el mismo.

Yo particularmente nunca me he considerado ni me considero seguidor de Steve Jobs, pues mis ideas sobre el concepto de la libertad y la apertura universal del software chocan frontalmente con las que tenía el señor Jobs, que contrariamente era un magnate del software (y hardware) propietario, y las políticas de uso de su software eran profundamente estrictas y controladas.
No obstante, hay que reconocer que su labor fue fundamental para el desarrollo de la informática moderna y de la industria tecnológica en general, por lo que en estos momentos no me queda otra que mostrar con todo respeto mis condolencias para con la familia.

Descanse en paz, Steve.

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